El zumbido

Daily ranting on a bossy chick's life.

3/30/2005

Vallarta y Nayarí

Pues me dí una escapadilla por ahí...

Me fui unos... 4 días a Puerto Vallarta a pasar Semana Santa con Marie, Mari, Tania y su novio. Pues primero tomamos un tour acá todo incógnito del Tec Milenio, que nos costó 3 mil pesos... bastante razonable.. habitación y transporte.

Pero OH cuál va siendo nuestra sorpresa al encontrarnos que quienes estaban en el tour era puro puberto de 18-19 años. Y no es que yo sea una adulta en todo el sentido de la palabra, pero se notaba muy cabrón la diferencia de edades... desde el desmadre que se armó en el camión (todos fumando, cosa que me super cagaaaa por la alergia y por que eso es no tener conciencia de que algo se puede incendiar dentro del camión) hasta el desmadre de los grititos y ondas así... pero bueno, después de 19 horas de camión (LEYERON BIEN) llegamos al puerto y pues estuvo... bien... Parecía que nos habían estafado con el hotel pero la verdad por 3 mil pesos, qué podíamos esperar? Yo nomás quería un lugar donde dormir, bañarme y dejar mis cosas. Aparte no estaba tan mal, la verdad. Por fuera se veía muchísimo peor de lo que estaba por dentro.

Total, que sin contarles mucho el pedo, nos desafanamos de ese grupito del tour y nos fuimos por ahí a conocer Vallarta. Me gustó un chingo, la verdad. Así como que pueblito meets the sea. Está a gusto, de hecho se me hace que uno lo llega a disfrutar muchísimo más cuando no es temporada alta, por le ambiente de relax que se respira en todo el centrito. Pero pues ahí vamos a una playa en Semana Santa y sobre aviso no hay engaño. Estaba hasta el moco de gringos y mexicanos y de todo había en la playa. La neta no me había pegado la realidad de que muchos de las maras en Los Angeles también van de Jalisco, así que me encontré con puro hommie mexicano, pero ps x, es medio mi ambiente, qué no?

Total, ninguna noche entramos a ningún bar por que estaban carísimos e ibamos en plan austero. Nomás una noche nos metimos a La Bodeguita del Medio, la franquicia del bar cubano en donde Hemingway firmó en la pared en la Habana una vez y así lo puso de moda. Muy ricos plátanos machos :D (Ay, estoy omitiendo que Mariela y yo concursamos ahí de que a ver quién bailaba mejor salsa, junto con una compatriota, pero ps ganó la otra chava, x, no hay fijón.. jaja a mí me ardía la alergia y Mariela no podía bailar bien con su minifaldis)

Ah pero lo importante del viaje fue que fuimos a Sayulita y San Francisco en Nayarit. awww qué bonito. Bueno, Sayulita está "chido" pero estaba hasta la madreeeeee... y no sé.. a mí se me hizo como que era la prostitución de la idea del hippie.. todos quieren ser hippies ahí. Eso sí, la arena y el mar está de poca madre ahí, pero estaba muy lleno y muy cochino.

De no haber sido por Mike, el chavo que conocimos en el malecón un día con su shi-tzu Naela, nunca hubiéramos sabido de la existencia de San Francisco, y no nos hubiéramos enamorado del lugar. Ahí está todo más kranki, y aparte hay una lagunita frente al mar, asi de que cruzas como 50 m de arena y estas en el mar, y de regreso y es la laguna. Está men monito. Y pues ahí conocimos a Marco(s), un argentino de buen lejos, buen cerca y mal moco, pero que nos ofreció casa en Buenos Aires por si llegábamos a ir pronto.

Men monito.
Nos inspiramos a ir por ahí de diciembre a recorrer las playas vírgenes del país o Chiapas o Oaxaca o algo... por si no tenemos suficiente dinero para hacer esas otras mil cosas y recorrer esos otros mil lugares a los que queremos ir.

Las vacaciones sirvieron de descanso, pero también para darme cuenta de que la escuela realmente me molesta. :(

1 Comments:

At 5:45 p.m., Anonymous Anónimo said...

"Cuando no existía nada, el amor existía; y, cuando nada quede, quedará el amor.
El es el primero y el último".

Las Mil y Una Noches

 

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