no me aguanto.

Hay palabras que uno mismo vomita sin saber exactamente en qué va a terminar o a dónde es que sus palabras lo van a llevar.
Yo prometí no decir "te quiero" en un afán por proteger mi integridad y mi dignidad personal, por que, omitiendo detalles, se siente culero que no te respondan. Entonces, tengo ya como 2345234230482434654676234098 "te quiero" guardados, que seguirán acumulándose.


Ha llegado el penúltimo día que Mariela está en México, y me siento un poco nostálgica. Su venida a México me recordó muchas cosas sobre mi misma de las cuales ya ni me acordaba. Vi a personas que hacía mucho tiempo no veía, y bueno, aunque me parece chido -pero a la vez medio ogt- que una persona nos reúna por unos cuantos días al año, siento que en general, fue una experiencia que ojalá pueda volver a repetirse.

Adoro a Mariela, a Abigail, a Adrix y mi hermana. Creo que son mis viejotas más cercanas, las adoro como si fueran parte mía, y las palabras poco pueden hacer para expresar esto que siento. Qué contradictorio. A ellas puedo decirles "Te quiero" todos los días del año, a toda hora, y sé que me contestarían sin pedos, y aún así no lo hago.

Esa es la reflexión que me queda.
Tal vez sea cierto, los sentimientos más fuertes son aquellos que no encuentran verbalidad para ser expresados.